Viaje Corea del sur (Busan) de nuestra alumna Sara
Dicen que Septiembre es época de lluvias en Corea, y yo no sé si realmente fui una inconsciente o una valiente, pero cuando el hilo del destino te enreda para decirte que es el momento de hacer algo y le haces caso… ¡las cosas sólo pueden salir bien!
Tras una escala en Roma, 15 horas de vuelo y unos cuantos interminables pasillos de aeropuertos más tarde, nuestro destino estaba bajo nuestros pies. Y os confieso algo: nunca me había costado tanto salir de un aeropuerto.
Pero no os preocupéis, un buen graduado en traductor de google, un máster en naver y un curso exprés de buena mímica os darán la llave para llegar sin problema donde queráis. Recordar que los coreanos son tan educados como voluntariosos a la hora de querer ayudar al extranjero, así que el idioma no os debería de dar muchos quebraderos de cabeza.
Busan
Y bien, nuestra primera parada fue Busan, en el extremo Sur de la isla, la encantadora ciudad nos acogió en Heunde. Llena de tesoros, me hubiera gustado disfrutar de ella más tiempo. Mínimo os recomiendo unos 2-3 días, pero cuantos más, ¡mejor!


En The Bay 101 las vistas de los rascacielos al lado del mar eran espectaculares mientras disfrutabas tomando algo en los bares y restaurantes que se encontraban a pie de un paseo marítimo.


La noche en Busan es espectacular, y si la mezclamos con la playa, hace el escenario perfecto. Pudimos descubrir muchos de los tesoros que alberga Busan…

Adentrarse en los buses urbanos de Busan (donde ya os aseguro que no encontraréis un mísero Europeo) es toda una aventura. Y al final, es un 2×1: tú miras la ciudad a través de la ventana, y los ciudadanos de Busan te mirarán con curiosidad. No es poco común que establezcan una conversación contigo, te pregunten, e incluso te pidan una foto. Aunque muy suyos, son amigables hasta decir basta. ¡Todo eso forma parte de la experiencia!


En bus puedes llegar a todos los sitios importantes. El Haedong Yonggungsa (해동 용궁사) es sin duda alguna la joya de la corona. Impresionante el templo al lado del mar y la panorámica que ofrece. No puedo estar más contenta de la suerte que tuve de verlo básicamente desierto por la temporada en la que viajábamos.


El templo Beomosa (범어사), lo consideré como un viaje por una mini ciudad budista, calles de arena, mucha paz, y el sonido del típico gong que tocan en la oración resonaban mientras dábamos un maravilloso paseo por este templo en la montaña.


Es curioso como cuando vas hacia una cultura tan diferente y todo es nuevo, hasta el más tonto de los detalles te parece inmenso y hasta la calle más simple te parece fotografiable. ¡Una buena cámara de fotos es indiscutiblemente OBLIGATORIA para este viaje!


Sin duda alguna, la otra joya de la corona que descubrí en Busan fue la Gamcheon Village (감천문화마을) En lo alto de plena colina, nos esperaba una inmensa aldea llena de casas de colores al puro estilo tradicional de un barrio coreano y que ahora es máximo centro turístico… por lo que no es para perdérsela. No os voy a mentir, llegar fue todo una odisea porque inocentes de nosotras, pretendíamos subir andando… cosa que no os recomiendo si no queréis morir en el intento. Unos buses tan cucos como pequeños y tan rápidos como tortuosos, nos dejaron en frente de estas vistas:

Precioso ¿verdad? El bus fue lo más divertido de la subida (aunque creí que perdía mi alma durante el viaje), pero tras llegar sanas y salvas, nos esperaban muchas callejuelas y recovecos por los que merece la pena perderse. Aún recuerdo literalmente PERDERNOS por ellas porque ¿para qué coger un mapa? y cómo una anciana nos indicó el camino hacia las calles más interesantes (no me preguntéis cómo la entendimos, el master en mímica dio sus frutos). Allí, cafeterías, vistas de la ciudad, y calles coloridas decoradas con dibujos de lo más pintorescos hacen de esta aldea un “must” en Busan y uno de sus atractivos más importantes. En mi top de mis quince días de viaje, ¡eso os lo aseguro!




Tras nuestra estancia en Busan había algo que me quedaba muy claro: no me había equivocado ni de destino, ni de compañía. Sólo esperaba que el resto de viaje fuera tan increíble como estaba pintando y sinceramente… lo fue.
¡Nos vemos en la próxima parada!
Articulo escrito por nuestra alumna Sara G(www.instagram.com/g7Sara)
Feature Image Source: ©️Photo by Sara G
Que lindo mi mayor sueño poder ir a conocer Corea del Sur me encanta la idea de conocer su cultura . La única pega el idioma me parece 😞 dificil